En la actualidad, el campo de la investigación educativa ha alcanzado un alto nivel de productividad y de calidad, esto le ha permitido un crecimiento como disciplina científica. Para el docente, los resultados de estas investigaciones representan un medio para comprender más profundamente el que hacer educativo.
Cabe destacar, que la investigación educativa ha sido para la escuela una herramienta dedicada a descubrir y desarrollar proyectos relacionados con la aplicación de las tecnologías de la información y comunicación al ámbito educativo, debido a la firme creencia de que ellas contribuyen al mejor desarrollo de los procesos de enseñanza – aprendizaje.
El docente, en su rol de investigador hace uso de las nuevas tecnologías; como base de datos que facilita el manejo de éstas para su posterior análisis y emitir posibles resultados, los cuales se destinan a crear nuevos conocimientos, nuevas reflexiones con relación a prácticas y mejorar la actividad desarrollada en el aula; otro de los retos del educador.
Así mismo nos ayuda a diseñar propuestas que promuevan el uso de la tecnología en la educación, como alternativa para el mejoramiento del sistema educativo.
Las TIC cumplen un papel muy importante en la nueva era de “La sociedad del conocimiento”. Dentro del contexto tecnológico ellas pueden contribuir al logro de amplios objetivos en los aspectos sociales, educativos y económicos e incorporar a las principales políticas y programas para el desarrollo en pro a la educación.
Al abordar un proceso de investigación educativa, el docente debe conocer todas las posibilidades de carácter metodológico que tiene a su alcance. El uso de las nuevas tecnologías, puede ser un recurso en el diseño y ejecución del proceso de investigación.
